FAm DOm MIb FAm Padre, en tus manos encomiendo mi Espíritu. FAm DO# Yo me refugio en ti, Señor, MIb FAm ¡que nunca me vea defraudado! FAm DO# Yo pongo mi vida en tus manos, MIb FAm Tú me rescatarás Dios fiel. Soy la burla de mis enemigos, (estrofa no grabada) la risa de mis propios vecinos; soy espanto para mis amigos, por la calle al verme huyen de mí. Pero yo confío en Ti, Señor, y te digo: "Tú eres mi Dios, mi destino está en tus manos". Líbrame de mi enemigo. Sobre mí brille tu rostro, sálvame por tu misericordia. Sean fuertes, valerosos, los que esperan en su Dios.