Jesucristo está presente en la Eucaristía de modo único e incomparable.
Está presente, en efecto, de modo verdadero, real y sustancial: con su
Cuerpo y con su Sangre, con su Alma y su Divinidad. Cristo, todo entero,
Dios y hombre, está presente en ella de manera sacramental, es decir, bajo
las especies eucarísticas del pan y del vino.
1373-1375 1413