DO LAm FA SOL Recostado en un pesebre no extraña el niño Dios DO LAm FA SOL el calor y el afecto que en tu vientre recibió. FA SOL DO LAm De rodillas permaneces casi como en oración. FA SOL SOLm7 DO7 Tu presencia le asegura: "Mi Jesús, aquí estoy". FA SOL DO LAm Madre eres para todos, signo del Amor de Dios; FA SOL FA SOL DO casi puedo escucharte: "Siempre estaré con vos". Danos, Madre, tu ternura, el consuelo de tu amor. Toma, Madre, las angustias, que hay en nuestro corazón. Mira, Madre, a tus hijos, confundidos de dolor. Que tus ojos compasivos, les devuelvan la ilusión. Madre, dinos que tu Hijo, venció al mal, resucitó, y en su Reino nos espera al fin de nuestra pasión. Danos, Madre, una caricia, con tu manto cubrenos. Que nos abrigue por dentro el dulce aliento de tu voz. Muéstranos, Madre, tu rostro, en el que refleja Dios, como el sol lo hace en la luna, su belleza y esplendor. Madre, tómanos la manos, guíanos hacia el Señor. Vamos a seguir tus pasos. No nos sueltes, por favor.