RE FA#m SOL RE PROCLAMA MI ALMA LA GRANDEZA DEL SEÑOR, SOL RE SIm7 SOL MI7 LA SE ALEGRA MI ESPÍRITU EN DIOS, MI SALVADOR. (bis) RE SOLm RE 1. Ha mirado que su sierva es humilde, RE SOLm RE todo el mundo muy feliz ha de llamarme; FA#m DO#7 FA#m LA7 maravillas hizo en mí el Poderoso, RE SOL LAsus4 LA cuyo nombre por los siglos será santo. 2. Su clemencia se derrama para siempre sobre aquellos que lo aman y obedecen, pero rompe los proyectos del soberbio con la fuerza prodigiosa de su brazo. 3. Derribando de su trono al poderoso, enaltece al humilde y al pequeño; a los pobres ha colmado de sus bienes y a los ricos sin dar nada los despide. 4. A su pueblo que le es fiel no abandona, porque piensa en su gran misericordia, prometida a Abraham y a nuestros padres por los siglos de los siglos para siempre.