La gracia es un don gratuito de Dios, por el que nos hace partícipes de su
vida trinitaria y capaces de obrar por amor a Él. Se le llama
gracia habitual, santificante o deificante, porque
nos santifica y nos diviniza. Es sobrenatural, porque depende
enteramente de la iniciativa gratuita de Dios y supera la capacidad de la
inteligencia y de las fuerzas del hombre. Escapa, por tanto, a nuestra
experiencia.
1996-1998 2005 2021