SJÉV,RPÍT

San José Vaz, religioso presbítero

San José Vaz, conocido como «El Apóstol de Ceilán» (en la actualidad Sri Lanka) nació el 21 de abril de 1651 en Benaulim, Salcette, Goa, en la India, tercero de seis hijos de Christopher Vaz y María de Miranda, padres cristianos de la casta del Brahmin de Konkani. Frecuentó la escuela primaria y secundaria en Sancoale, en donde aprendió Portugués, y en Benaulim, donde aprendió latín. Estudió humanidades en la universidad de los Jesuitas de Goa. filosofía y teología en la academia de Santo Tomás de Aquino. Ordenado en 1676, fue predicador y confesor. Abrió una escuela de latín en Sancoale para los seminaristas. Era muy devoto de Nuestra Señora, y en 1677 se consagró como «Esclavo de María», como consta en un documento conocido como su «Carta de Esclavitud».

Por entonces José tuvo conocimiento de que los católicos en Ceilán, perseguidos por los holandeses, no habían tenido ningún sacerdote desde hacía 50 años. Obtuvo el permiso de trabajar en Ceilán, pero lo mandaron a la misión en Kanara. Él aceptó, pero su pensamiento y corazón estaban en Ceilán. Vicario de Vara en Kanara, predica, oye confesiones, visita los enfermos, ayuda a los pobres, reúne a esclavos cristianos, trabaja para solucionar los conflictos de jurisdicción en la administración de los sacramentos. Mientras tanto, se había formado una pequeña congregación de sacerdotes en Goa con la iglesia de la Santa Cruz de los Milagros como residencia. Eligieron a José como superior. Él dio un estatuto canónico definitivo a este Oratorio, introdujo ejercicios religiosos y actividades caritativas, y preparó a sus miembros para la misión.

En 1686 presentó su dimisión, y pasó a Ceilán. Disfrazado como trabajador ambulante, arribó al puerto de Tuticorin en Pascua de 1687, que entonces era la plaza fuerte holandesa de Jaffna en el norte de Ceilán. Sufrió de la disentería aguda, contraída a causa de las condiciones terribles en que viajaban, y durante la convalecencia comenzó su misión entrando en contacto con católicos a escondidas de los holandeses. Fue un apóstol valiente. Administró en secreto, por la noche, el bautismo a mucha gente. Más adelante contacta con las autoridades, y en 1689 fue a la aldea católica de Sillalai y comenzó a atender a los aldeanos del entorno.

En 1690 José se trasladó a Puttalam, en el reino de Kandy, en donde mil católicos no habían visto al sacerdote durante medio siglo. Decidió hacer de Kandy el centro de su apostolado, y en 1692 obtuvo un permiso del real para viajar libremente. Los calvinistas lo acusaron de ser un espía portugués, y fue encarcelado con otros dos católicos. En la prisión aprendió el sinhala (cingalés), la lengua local, y puesto que en la prisión sólo se cuidaban de que los presos no se escapasen, construyó una choza-capilla y más tarde una verdadera iglesia dedicada a Nuestra Señora, y comenzó a convertir a otros presos.

En 1696 el reino de Kandy sufría una sequía seria, y el rey pidió a los monjes budistas que pidieran a sus dioses la lluvia, pero no funcionó. En vista de lo cual, acudió a José, que erigió un altar y una cruz en un campo y oró. Comenzó a caer lluvia abundante, mientras que José y el altar permanecían secos. El rey concedió a José la licencia de predicar en todo el reino. Gozando de mayor libertad, hizo una visita de la misión en la zona holandesa y contactó a los católicos en Colombo. En 1797 llegaron tres misioneros del Oratorio de Goa para ayudarle. Le traían la noticia de que Pedro Pacheco, obispo de Cochin, lo había designado Vicario General de Ceilán. Organizó la estructura básica de la misión. Cuando la epidemia de la viruela explotó en Kandy. Su trabajo con los enfermos convenció al rey de que no debía prohibir al padre José la posible libertad en su obra.

José orientó la misión a los centros principales de la isla. Volvió a Kandy en 1699 con el Padre José de Carvalho que había sido expulsado por instigación de los monjes budistas. Terminó la construcción de su nueva iglesia, y se puso al servicio del rey, traduciendo los libros del portugués al cingalés. Desde esta posición ventajosa, intensificó su ministerio, y convirtió a algunas personas cingaleses notables, y esto dio lugar a que los slanders se pusieran contra él y persiguieran a los convertidos. En 1705 llegaron nuevos misioneros. Esto le permitió organizar la misión en ocho distritos, cada uno dirigido por un sacerdote. Trabajó en la creación de una literatura católica comparable a la de los budistas, y defendió los derechos de los católicos ante el gobierno protestante holandés.

El Rey Vimaldharna Surya II, bienhechor del padre José, murió en 1707, pero Narendrasimha, su sucesor, fue su partidario incluso más que el anterior. En 1708 llegaron nuevos misioneros, y en 1710, a pesar de los problemas de salud, José emprendió otro viaje apostólico. A la vuelta cayó enfermo, y llegó a Kandy en condiciones de salud serias. Aunque se recuperó de una serie de infecciones y de fiebres, al año siguiente, a causa de la vejez y el trabajo, la enfermedad lo había agotado. Comenzó sus nueve días de ejercicios espirituales prescritos por la regla, pero antes del séptimo día, fue llamado a la Casa del Padre. Murió al tardecer del 16 de enero de 1711 en Kandy por causas naturales. Debido a la gran concurrencia de gente, su cuerpo tuvo que ser expuesto a la veneración durante tres días. Fue enterrado en la iglesia de Kandy. Fue beatificado por SS Juan Pablo II el 21 de enero de 1995 y canonizado por SS Francisco el 14 de enero de 2915, en el marco de su viaje apostólico a Sri Lanka.

La postulación de la causa de beatificación se debe a la asociación de Oblatos de María Inmaculada, y hemos tomado esta biografía de su página.