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San Davino, peregrino

Nacido, según parece deducirse de las escasas fuentes, en Armenia, y habiendo conocido durante mucho tiempo la vanidad de las cosas terrenales, distribuyó sus bienes entre los pobres, y luego abandonó su patria para hacer la gran peregrinación a la tumba de Cristo en Jerusalén, a las tumbas de los Apóstoles Pedro y Pablo en Roma y a la de Santiago en Compostela. Se vistió escueta y pobremente, se colocó la concha sobre el pecho, tomó la calabaza para el agua y se puso en camino.

Llegó a Jerusalén y luego a Roma. Partiendo hacia el Norte llegó a Lucca en el año 1050, allí se alojó en el pequeño hospital que había cerca de la iglesia de San Michele in Foro. Al cabo de algún tiempo, fue acogido en casa de una piadosa viuda llamada Atha. Pero permaneció allí poco tiempo porque, agotado por las fatigas y las penitencias, el 3 de junio de 1050 dejó esta vida. Fue enterrado en el cementerio de S. Michele in Foro, desde donde, a raíz de los milagros que se obraban, fue llevado a la iglesia, en una urna junto al altar de San Lucas. En 1567 sus reliquias fueron depositadas en una urna más ornamentada; el 3 de septiembre de 1592 se colocaron sobre el altar mayor y, finalmente, en 1656 se pusieron en exposición a los fieles, hasta hoy, que acuden en gran número a venerarlas el 3 de junio de cada año.

Traducido para ETF de Santi e Beati, que no indica fuentes. Hay un acta dedicada al santo en AASS junio, tomo I, con reproducción de una "Vita" de algunos siglos más tarde, pero copia de una supuesta contemporánea perdida. En la actualidad el cuerpo momificado se venera en la iglesia de San Miguel. La edición castellana del Nuevo Martirologio Romano, 2007, lo inscribe como "San Divino", pero es simple error ortográfico de esta edición, en la edición latina está correctamente inscrito.