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Beata Catalina Jarrige, virgen

Catherine nació el 4 de octubre de 1754 en una pobre familia cristiana de campesinos en Doumis, Cantal, Francia. Ella era la menor de siete hijos y vivía con sus padres y hermanos en una pequeña y humilde casa. Siendo todavía muy joven tuvo que ir a trabajar con su familia a los campos y a la edad de nueve años la enviaron a trabajar como sirvienta de un vecino. Allí disfrutó de una vida alegre y traviesa, como cualquier niña de su edad.

Fue a esta edad, como era la costumbre, cuando recibió su primera comunión. Recuerdo que perduraría toda su vida como una experiencia inolvidable. A imitación de Santa Catalina de Siena, cuyo nombre llevaba, se hizo terciaria dominica y ofreció su vida al servicio de los más pobres y humildes, consagrándose totalmente a ellos y procurando ayudarlos, cuidarlos, confortarlos y amortajarlos cuando fallecían. También se ocupaba de sus necesidades espirituales y materiales, consiguiendo limosnas, que le permitían comprarles vestidos y alimentos para su sustento.

Durante la Revolución Francesa, en 1792, Catalina se dedicó a ayudar, ocultar, servir y visitar en la cárcel a los sacerdotes perseguidos por negarse a acatar la Constitución por encima de Dios. Ella los escondía para que pudieran celebrar misa, y también colaboraba con ellos en sus trabajos pastorales, llegando muchas veces a poner en riesgo su propia vida, al punto de ser detenida y procesada varias veces, pero siempre la liberaron por la intercesión de personas allegadas.

Al terminar el levantamiento revolucionario y restaurado el orden y el culto en Francia, Catalina se retiró a Mauriac y allí continuó viviendo en oración y desempeñando sus obras de caridad, hasta su muerte. En 1833 fue propuesta para el "Premio de la virtud" por la Academia de Francia. Falleció el 4 de julio de 1836, en Mauriac, acudiendo a sus funerales una gran muchedumbre, atraídos por su fama de santidad que aún perdura. Fue beatificada por el Papa Juan Pablo II el 24 de noviembre de 1996 y su fiesta se celebra el 4 de julio.

Tomado del Boletín Informativo de los Laicos Dominicos de la Provincia Bética, nº 15, jul-sept 2013.