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San Roberto, abad

Gargrave, localidad del distrito de Craven, en Yorkshire, fue el lugar de nacimiento de san Roberto. Tras de haber recibido las 贸rdenes sacerdotales, fue rector en Gargrave durante un tiempo y despu茅s tom贸 el h谩bito de los benedictinos en Whitby. Algo m谩s tarde, obtuvo el permiso de su abad para unirse a otros monjes de la abad铆a de Saint Mary, en York, quienes se hab铆an agrupado, autorizados por el arzobispo Thurston, y en los terrenos que le hab铆an sido cedidos, con el prop贸sito de dar nueva vida a la estricta regla benedictina. Ah铆, en la mitad del invierno, en condiciones de extrema pobreza, sobre el desnudo suelo del valle de Skeldale, fundaron los monjes un monasterio que, m谩s tarde, llegar铆a a ser famoso como Fountains Abbey (Abad铆a de las Fuentes), nombre que se le dio en relaci贸n con unos manantiales que hab铆a en las proximidades. Por su expreso deseo, los monjes estaban afiliados a la reforma del Cister, y Fountains se convirti贸, con el tiempo, en una de las casas m谩s fervientes de la orden. El esp铆ritu de la santa alegr铆a imperaba sobre una vida de ejercicios de devoci贸n, alternados con los duros trabajos manuales. En un sitio prominente entre los monjes se hallaba san Roberto, en raz贸n de su santidad, su austeridad y la dulzura inmutable de su car谩cter. 芦En sus modales era extremadamente modesto -dice la Cr贸nica de Fountains-, lleno de gentileza cuando estaba en compa帽铆a, misericordioso en los juicios y ejemplar en la santidad y sabidur铆a de sus conversaciones禄.

Ralph de Merly, el se帽or de la regi贸n de Morpeth, visit贸 la abad铆a en 1138, cinco a帽os despu茅s de su fundaci贸n, y qued贸 tan hondamente impresionado por la virtud de los hermanos, que decidi贸 construir un monasterio para el Cister en sus propiedades. Para habitar en la nueva casa, conocida con el nombre de abad铆a de Newminster, lord Morpeth sac贸 de Fountains a doce monjes y, para gobernarlos, se nombr贸 abad a san Roberto. El santo conserv贸 el puesto hasta su muerte. A fuerza de trabajo constante, logr贸 que la abad铆a floreciese de manera tan extraordinaria, que, para 1143, pudo fundar una segunda casa en Pipewell, en Northamptonshire y, m谩s tarde, otras dos en Sawley y en Roche.

Como hombre entregado a la meditaci贸n y a la plegaria que era, escribi贸 un comentario sobre los Salmos que, desgraciadamente, no ha sobrevivido. Se le hab铆an otorgado dones sobrenaturales y ten铆a poder sobre los malos esp铆ritus. Hay una an茅cdota que ilustra el esp铆ritu de mortificaci贸n de que estaba dotado. Se somet铆a a ayunos tan rigurosos durante la Cuaresma, que, en una ocasi贸n, al llegar la Pascua, ya hab铆a perdido enteramente el apetito. 芦隆Ay, padre m铆o! 驴Por qu茅 no quer茅is comer?禄, le pregunt贸 entristecido el hermano encargado del refectorio. 芦Creo que me comer铆a un panecillo de avena con mantequilla禄, repuso el abad. En cuanto le trajeron lo que hab铆a pedido, no se atrevi贸 a locarlo, por considerar que, si lo hac铆a, era como ceder a la gula y, a fin de cuentas, orden贸 que se diera el panecillo a los pobres. En la puerta del convento recibi贸 el pan un joven y hermoso peregrino, quien inmediatamente desapareci贸, con todo y el plato. Cuando el hermano tornero trataba de dar explicaciones plausibles sobre la desaparici贸n del recipiente, el mismo plato qued贸 de pronto sobre la mesa, frente al abad. Todo el mundo afirm贸 que el hermoso peregrino que se comi贸 el panecillo era un 谩ngel.

Afirman las cr贸nicas que, en su juventud, san Roberto estudi贸 en Par铆s, y registran un segundo viaje suyo al continente, cuando fue blanco de algunas cr铆ticas por parte de sus monjes, en relaci贸n con ciertos informes falsos sobre mala administraci贸n de su abad铆a, y decidi贸 ir a visitar a san Bernardo para ponerle en claro las cosas. Pero 茅ste, que evidentemente conoc铆a a fondo a san Roberto, resolvi贸 que no hab铆a necesidad de desmentir las necias acusaciones ni de defenderse contra los cargos. La mencionada visita debe haber tenido lugar en 1147 o 1148, puesto que por entonces y antes de regresar a Inglaterra, se entrevist贸 san Roberto con el Papa Eugenio III. El abad de Newminster visitaba a menudo al ermita帽o san Godrico, por quien sent铆a particular afecto. La noche en que san Roberto muri贸, san Godrico vio ascender su alma al cielo como una bola de fuego. La fecha era el 7 de junio de 1159. La fiesta de san Roberto se conmemora en la di贸cesis de Hexham.

El relato, extra铆do de la Nova Legenda Angliae de Capgrave, que los bolandistas incluyeron en el Acta Sanctorum, junio, vol. II, no es m谩s que un resumen de una biograf铆a m谩s extensa que se conserva en Lansdowne MS. 436, en el Museo Brit谩nico. Cuando Dalgairns escribi贸 la vida de san Roberto para incluirla en la serie de santos ingleses que edit贸 Newman, utiliz贸 el manuscrito mencionado y agreg贸 algunos detalles de otros relatos en existencia. Imagen: vidriera de 1518 en la capilla del Queen's College, de Oxford (en la colecci贸n de vidrieras de Lawrence, OP).