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San Lucio I, papa

Al principio del pontificado de Lucio, el emperador Galo continu贸 la persecuci贸n iniciada por Decio. El Papa fue desterrado a un sitio del que los anales no conservan memoria, pero el destierro dur贸 poco tiempo ya que Galo muri贸 ese mismo a帽o, y le sucedi贸 Valeriano, m谩s favorable a los cristianos. A su vuelta, Lucio fue aclamado por el pueblo, que sali贸 a recibirle triunfalmente. Con esa ocasi贸n san Cipriano le escribi贸 una carta de felicitaci贸n, dici茅ndole que no por haber sido preservado por Dios de la muerte, como los j贸venes lo fueron de las llamas del horno, ha perdido la palma del martirio. San Cipriano a帽ade: 芦No cesamos de ofrecer sacrificios y oraciones a Dios Padre y a su Hijo Jesucristo para darle gracias y suplicarle que, puesto que da la perfecci贸n en todo, perfeccione tambi茅n en ti la gloriosa corona de tu confesi贸n. Tal vez al destierro no fue sino para mostrarte que tu gloria debe brillar a los ojos de todos, pues es conveniente que la v铆ctima, que debe a sus hermanos ejemplo de virtud y fe, sea sacrificada delante del pueblo禄. En otra carta que escribi贸 al Papa Esteban, san Cipriano dice que san Lucio conden贸 a los herejes novacianos que rehusaban la absoluci贸n y la comuni贸n a los pecadores arrepentidos.

Seg煤n Eusebio, san Lucio s贸lo ocup贸 la c谩tedra pontifical ocho meses. Durante muchos siglos se lo tuvo como 芦martirizado en la persecuci贸n de Valeriano禄, pero es positivamente cierto que muri贸 antes de que empezara dicha persecuci贸n y es muy poco probable que haya muerto martirizado. El cronista del a帽o 354 no nombra a san Lucio en la 芦depositio martyrum禄, sino en la 芦depositio episcoporum禄, en tanto que los restos de la inscripci贸n, descubierta por De Rossi en las catacumbas, no mencionan su martirio.

Se dice que en Bolonia se conservan algunas reliquias de san Lucio. En la catedral de Roeskilde, cerca de Copenhague, se vener贸 durante largo tiempo la cabeza de este Papa, que era el patrono de la ciudad. Pero muy probablemente, tanto las reliquias de Dinamarca como las de Bolonia, pertenecen a otros dos santos del mismo nombre. San Lucio fue sepultado en la catacumba de San Calixto; pero sus restos fueron trasladados m谩s tarde a la iglesia de Santa Cecilia, por orden de Clemente VIII, y ah铆 se conservan todav铆a.

Ver Duchesne, L铆ber Pontificalis, vol. I, pp. XCVII y 153; San Cipriano (Hartel), pte. II, pp. 695 y 748; De Rossi, Roma Sotterranea, vol. II, 62-70; cf. Acta Sanctorum, marzo, vol. I, y Allard, Histoire des pers茅cutions, vol. II, pp. 27 ss.