Eutropio, originario de Marsella, llev贸 una vida bastante libre en la juventud. El matrimonio le hizo entrar en raz贸n y, a la muerte de su esposa, el obispo Eustaquio le convenci贸 para que recibiese las 贸rdenes sagradas. El cielo derram贸 abundantes gracias sobre Eutropio, cuya conversi贸n fue total, seg煤n se dice. El santo se entreg贸 a la oraci贸n y al ayuno. Muy pronto fue elegido para suceder a Justo, el obispo de Orange.
Los visigodos acababan de asolar aquella di贸cesis. La ruina material y moral era tan grande, que Eutropio se sinti贸 tentado a huir de all铆, pero un hombre de Dios, con quien consult贸 el asunto, le mostr贸 el camino del deber. A partir de ese momento, el nuevo obispo fue un admirable ejemplo para su grey. Los t茅rminos en que habla de 茅l san Sidonio Apolinar en una carta que ha llegado hasta nosotros, muestran la fama de piedad y ciencia de que gozaba san Eutropio. Una inscripci贸n sepulcral califica al santo de 芦innocentissimus禄, lo cual significa probablemente que ejerci贸 sin tacha el cargo de obispo. El nombre de san Eutropio aparece en el Martirologio Jeronimiano.
En Acta Sanctorum, mayo, vol. VI, se encontrar谩 una biograf铆a fragmentaria escrita por Vero, el sucesor del santo en la sede de Orange. Ver Duchesne, Fastes 脡piscopaux, vol. V, pp. 265-266.