BIF,C

Beato Ignacio Falzon, catequista

Naci贸 en La Valletta, capital de la Isla de Malta, el 1 de julio de 1813, en una familia acomodada. Su padre, el abogado Giuseppe Francesco, formaba parte de la comisi贸n para la redacci贸n del nuevo C贸digo civil y m谩s tarde fue nombrado juez de Su Majestad. Dos de sus hermanos, doctorados en derecho, fueron sacerdotes.

A los quince a帽os recibi贸 la primera tonsura; tres a帽os m谩s tarde recibi贸 las 贸rdenes menores, pero nunca se sinti贸 digno de recibir la ordenaci贸n sacerdotal, as铆 que permanecer谩 toda su vida como cl茅rigo, pero sin recibir las 贸rdenes mayores. A los veinte a帽os, el 7 de septiembre de 1833, obtuvo el doctorado en derecho can贸nico y civil en el Ateneo de Malta, aunque nunca ejerci贸 esa profesi贸n. Estudi贸 la lengua inglesa, cosa rara en esos tiempos, pero esencial para mantener relaciones con los soldados ingleses (por entonces eran cerca de veinte mil) que llegaban a Malta para preparar la guerra de Crimea.

Se dedic贸 a la oraci贸n y a la ense帽anza del catecismo. Fue muy devoto de la Eucarist铆a. La adoraci贸n y la meditaci贸n fueron su alimento espiritual, hasta el punto de que suscitaron admiraci贸n en todos los fieles que frecuentaban la iglesia parroquial de San Pablo N谩ufrago y la franciscana de Santa Mar铆a de Jes煤s. Ten铆a devoci贸n particular a la sant铆sima Virgen y a san Jos茅. Cada d铆a rezaba el rosario.

Siempre apoy贸 las vocaciones sacerdotales. Socorr铆a continuamente a los necesitados, pero destac贸 especialmente por la misi贸n que desempe帽贸 entre los soldados y marineros ingleses: comenz贸 organizando oraciones y clases de catecismo para los militares cat贸licos que se preparaban para partir al frente. Luego hac铆a amistad con sus compa帽eros protestantes y no cristianos, a los que daba buenos consejos. As铆 atrajo a la fe cat贸lica a centenares de hombres. Los documentos que se conservan en la iglesia de los jesuitas en La Valletta recogen los nombres de m谩s de 650 personas que Ignacio prepar贸 para recibir el bautismo.

Adem谩s, sobresal铆a por su capacidad de inspirar confianza incluso en los que no se hab铆an convertido: le encomendaban sus objetos personales y valiosos, para que se los entregara a sus seres queridos en caso de muerte. Pionero en el campo del ecumenismo, desempe帽贸 esta misi贸n con la ayuda de laicos. Algunos de sus colaboradores se hicieron sacerdotes y capellanes militares o navales, y uno de ellos, que permaneci贸 en Malta, prosigui贸 esta misi贸n.

Vivi贸 una existencia silenciosa: su santidad se intu铆a vi茅ndolo orar ante el Sant铆simo. Muri贸 el 1 de julio de 1865, d铆a de su 52掳 cumplea帽os. Era miembro de la Orden Franciscana Seglar. Fue sepultado en la tumba de familia en la iglesia franciscana de Santa Mar铆a de Jes煤s, en La Valletta. Las gracias obtenidas por su intercesi贸n divulgaron su fama de santidad no s贸lo en la isla de Malta, sino tambi茅n en los pa铆ses que acogieron y acogen a los emigrantes malteses. Fue beatificado por SS Juan Pablo II en mayo de 2001.