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Beata Villana de Bottis, penitente

Naci贸 en Florencia en 1322; su padre era un rico y conocido mercader. Vivi贸 una adolescencia serena y religiosa, pero su matrimonio con Rosso Benintendi (1351) la puso en contacto con el fastuoso y fr铆volo ambiente florentino que pareci贸 haberla hecho olvidarse de Dios.

La portentosa visi贸n del demonio, cuando se preparaba ante el espejo para participar en una fiesta mundana, fue el principio de una conversi贸n ejemplar. Acudi贸 a los frailes dominicos de Santa Mar铆a Novella, movida por el arrepentimiento, a confesar sus pecados, para despu茅s buscar con una vida humilde y penitente expiar su vida pasada. Tom贸 el h谩bito de las hermanas de la Penitencia de santo Domingo e inici贸 una nueva vida bajo la direcci贸n de los frailes de santo Domingo, de quien, seg煤n su bi贸grafo fray Jer贸nimo di Giovanni, era "devot铆sima".

Se dedic贸 al estudio de la Sagrada Escritura y a la contemplaci贸n de Cristo crucificado, a quien Vilana invocaba frecuentemente como: "Cristo Jes煤s, amor m铆o crucificado". Su austeridad de vida influy贸 entre las dem谩s mujeres de su ambiente y muchas se decidieron a imitarla. Fervorosa con Dios y generosa con los necesitados, distribuy贸 todos sus bienes para los pobres y pidi贸 limosna para ellos por las calles de Florencia.

Adornada de m茅ritos muri贸 con solo veintinueve a帽os el 29 de enero de 1361. Su cuerpo fue expuesto a la veneraci贸n p煤blica durante muchos d铆as en la iglesia dominicana de Santa Mar铆a Novella y all铆 fue sepultada, amortajada seg煤n su voluntad con el h谩bito dominicano, en un hermoso sepulcro marm贸reo obra de Bernardo Rossellino. Le贸n XII confirm贸 su culto el 27 de marzo de 1824.