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Beata Eurosia Fabris, madre de familia

Naci贸 en Quinto Vicentino, peque帽a localidad situada cerca de la ciudad de Vicenza (Italia), el 27 de septiembre de 1866; sus padres eran campesinos. En 1870 la familia se traslad贸 a Marola, otro pueblo de la provincia de Vicenza, donde Eurosia pas贸 toda su vida. S贸lo pudo ir dos a帽os a la escuela, entre 1872 y 1874, pues tuvo que ayudar a su padre en los trabajos del campo y a su madre en los quehaceres dom茅sticos. En la escuela aprendi贸 al menos a leer y escribir. Eso le permiti贸 leer la sagrada Escritura y algunos textos de contenido religioso, como el Catecismo y la historia sagrada.

Ayudaba a su madre en el oficio de costurera, en el que lleg贸 a ser experta. Dotada de grandes cualidades humanas y religiosas, siempre estuvo atenta a las exigencias de su familia. A los doce a帽os recibi贸 la primera Comuni贸n. Desde ese d铆a comulgaba en todas las fiestas religiosas, pues en ese tiempo no estaba permitida la Comuni贸n diaria. Se inscribi贸 en la asociaci贸n de Hijas de Mar铆a, en la parroquia de Marola. Asist铆a con asiduidad a las reuniones peri贸dicas del grupo y cumpl铆a sus estatutos con diligencia. Cultiv贸 una ferviente devoci贸n al Esp铆ritu Santo, a Cristo crucificado, a la Virgen Mar铆a y a las almas del Purgatorio. Su amor a Mar铆a se vio favorecido por la cercan铆a del santuario de la Virgen de Monte Berico, que se divisaba desde su pueblo.

Fue ap贸stol en su familia, entre sus amigas y en la parroquia; ense帽aba el catecismo a las ni帽as y a las adolescentes que acud铆an a su casa para aprender el arte del corte y confecci贸n. A los dieciocho a帽os era una joven responsable, piadosa y laboriosa. Estas virtudes y su belleza no pasaron desapercibidas, y recibi贸 varias propuestas de matrimonio, que no tom贸 en consideraci贸n.

En 1885 vivi贸 una dolorosa experiencia que marc贸 su vida: una vecina, joven esposa, muri贸 dejando tres hijas muy peque帽as, la primera de las cuales muri贸 poco despu茅s; la segunda ten铆a veinte meses y, la tercera, cuatro. Con Carlos, el padre de las dos hu茅rfanas, viv铆an un t铆o y el abuelo, enfermo cr贸nico: tres hombres de car谩cter diverso y a menudo en conflicto entre s铆.

Durante seis meses, Eurosia acud铆a todas las ma帽anas para cuidar de las ni帽as y arreglar la casa. Luego, siguiendo el consejo de los parientes y del p谩rroco, despu茅s de orar intensamente, acept贸 casarse con Carlos, aunque era consciente de los sacrificios que deber铆a afrontar. Consider贸 ese matrimonio como voluntad de Dios, que la llamaba a una nueva misi贸n. El p谩rroco dir铆a despu茅s: "Fue realmente un acto heroico de caridad con el pr贸jimo". El matrimonio se celebr贸 el 5 de mayo de 1886 y se vio coronado con nueve hijos. Cumpli贸 con la m谩xima fidelidad sus deberes de esposa y madre: profunda comuni贸n con su marido, del que se hizo consejera y consoladora; tierno amor a todos sus hijos; laboriosidad incansable; intensa vida de oraci贸n, amor a Dios y devoci贸n a la Eucarist铆a y a la Virgen Mar铆a.

Entr贸 en la Tercera Orden Franciscana -hoy llamada Orden Franciscana Seglar-, y vivi贸 su esp铆ritu de pobreza y alegr铆a en el trabajo y en la oraci贸n, en la alabanza a Dios creador, fuente de todo bien y de toda nuestra esperanza. Convirti贸 su familia en una aut茅ntica iglesia dom茅stica, donde supo educar a sus hijos en la oraci贸n, la obediencia, el temor de Dios, el sacrificio, la laboriosidad y las dem谩s virtudes cristianas. As铆 se sacrific贸 y consum贸, d铆a a d铆a, como una l谩mpara en el altar de la caridad. Muri贸 el 8 de enero de 1932. El Cardenal Jos茅 Saraiva Martins, en nombre de SS Benedicto XVI, la beatific贸 el 6 de noviembre de 2005.