La santa viuda Toscana, a pesar del nombre, era en realidad véneta, nacida en Zevio, en el término de Verona, donde nació hacia fines del siglo XIII. En el 1310 contrajo matrimonio con el veronés Alberto Canoculi (es decir: 'de ojos caninos'), con el cual vivió castamente el matrimonio. Cuatro años después Toscana se mudó a Verona, donde habitó en una casa en la colina de San Zeno in Monte. Pudo así dedicarse enteramente a la asistencia de los pobres y abandonados, a los que solía visitar en sus humildes viviendas.
Quedó viuda en 1318, distribuyó todos sus bienes entre los necesitados, y entró a formar parte de la Orden de San Juan de Jerusalén (Hnos. Hospitalarios) para el cuidado de los enfermos. Prestó servicio en el hospital de la orden en Verona, junto a la iglesia del Santo Sepulcro, donde con cariño y caridad cristiana se dio por entera al servicio de los enfermos. Completamente fatigada, pero feliz del bien conseguido, murió finalmente en Verona el 14 de julio de 1343.
Santa Toscana está hasta hoy sepultada en la iglesia del Santo Sepulcro, en la Puerta del Obispo, en Verona, iglesia llamada también "De Santa Toscana", donde sus devotos invocan su celestial ayuda. Aquí se encuentra actualmente la delegación de la Soberana Orden de Malta.
Traducido para ETF de un artículo de Fabio Arduino.