Nacida en Antioquía a inicios del siglo VI, Martaa, aunque había hecho votos de virginidad, por obediencia a sus padres tuvo que contraer matrimonio con Juan, originario de Edesa; a lo que siguió una revelación de san Juan Bautista, que le anunció el nacimiento de su hijo, e incluso el nombre que debía llevar. Cuando murió su marido, después de algunos años, ella se dedicó con celo a la educación de su hijo, Simón, nacido en el 520, que llegaría a ser famoso por su vida y su actividad ascética en el Monte Admirable, en Antioquía.
En el siglo siguiente un autor, probablemente un monje del convento de san Simón, escribió una vida de Marta que supera, en imaginar maravillas, a la vida de su hijo, que aparecerá más tarde. El escrito es rico, sobre todo, en lugares comunes sobre la virtud, en continuas apariciones de san Juan Bautista, de ángeles, así como de numerosos milagros. El autor hace realizar a su santa acciones inverosímiles, y entre otras escenas, la muestra llevando una cruz en la cabeza en la procesión de instalación de su hijo en la columna.
Un ángel le anunció con un año de anticipación la fecha de su muerte, y ella informó a Simón, y le pidió ser enterrada en el cementerio de extranjeros en Daphne, en Antioquía. Murió el 5 de julio del 551, y luego d elos funerales, se respetó su voluntad sobre el lugar de entierro. Pero advertido Simón de la muerte de su madre, mandó a buscar su cuerpo y lo enterró en el ábside de la iglesia de la Ssma. Trinidad, a la derecha de su columna. Pero Marta se le apareció para reclamarle que le construyera un sepulcro en al parte meridional de la iglesia, donde fue construida una capilla a la cual fue transferido el cuerpo con mucha solemnidad, y donde ocurrieron muchos milagros.
Traducido para ETF del artículo de Raymond Janin en Enciclopedia dei santi, que recogemos de Santi e beati.