Zhang Huaileu (Tchang Hoai Lu) era un hombre de unos cincuenta y tantos años, de Shansi, China, cuando vino a conocer el cristianismo, y su corazón se apegó a la verdad del evangelio. Se inscribió en el catecumenado pero en su grupo no había otros adultos sino solamente niños. Éstos se reían de la torpeza de Zhang porque le costaba mucho aprenderse las oraciones, pero a él no le importaba. Procedía con gran sencillez y humildad y anhelaba la gracia del bautismo.
Al llegar los boxers él se presentó como cristiano y dijo que creía en Jesús, confesión de fe que fue respondida con varios lanzazos que le causaron la muerte, recibiendo el bautismo de sangre. Fue canonizado el 1 de octubre de 2000.