Winnoc fue probablemente inglés. Era todavía joven, cuando visitó con otros compañeros el monasterio de San Pedro de Sithiu (Saint-Omer), que había sido fundado poco antes. El fervor de los monjes y la prudencia del abad impresionaron tanto a los cuatro jóvenes, que tomaron en ese mismo momento el hábito. El cronista del monasterio afirma que, al poco tiempo, Winnoc brillaba como la estrella matutina entre los ciento cincuenta monjes del monasterio.
Heremaro, un hombre que había abrazado poco antes la fe, pensó que convenía fundar un monasterio en la remota región donde habitaban los morinos para instruirlos y darles buen ejemplo, y con esa intención, regaló a san Bertino algunas tierras en Woemhout, cerca de Dunquerque. San Bertino envió a sus cuatro monjes ingleses a fundar el nuevo monasterio. San Winnoc y sus hermanos trabajaron incansablemente en la construcción de la iglesia, de las celdas, y de un hospital para los enfermos. El sitio se convirtió pronto en un importante centro misional. Se atribuían muchos milagros a san Winnoc, quien vivía entregado al servicio de sus hermanos y de sus vecinos paganos. Aun en su ancianidad, solía moler el grano para los pobres y él mismo accionaba el molino de mano, sin ayuda de nadie. Algunos, admirados de que el santo tuviese fuerzas para ejecutar ese trabajo sin descanso, se asomaron por una rendija, y vieron que el molino daba vueltas sin que Winnoc lo tocase. Naturalmente consideraron aquello como un milagro.
San Winnoc murió el 6 de noviembre del año 717, según una tradición que data del siglo XIV. El conde Balduino IV fundó y dotó en Bergues una abadía, la entregó a los monjes de Sithiu y la enriqueció con las reliquias de san Winnoc. Las tierras del monasterio de Wormhourt pasaron a poder de esa abadía. La población se llama actualmente Bergues-Saint-Winnoc, en el norte de Francia, casi en el límite con Bélgica. Aunque san Winnoc está apenas relacionado con la Gran Bretaña, su nombre figura en casi todos los calendarios locales de los siglos X y XI.
En Acta Sanctorum, nov., vol. III, hay tres biografías latinas de san Winnoc. La única importante es la primera, escrita tal vez en el siglo VIII, ya que las otras dos se basan en ella. Dicha biografía ha sido editada también por Levison, en Monumenta Germaniae Historica, Scriptores Merov, vol. V. Véase a Vander Essen en Elude critique sur les saints méroving, pp. 402 ss.; Flahault, Le culte de St Winnoc á Wormhout (1903) ; y Duine, Memento, p. 64. Según parece, San Winnoc es el titular de Saint Winnow de Cornwall. En una excelente monografía (1940), el canónigo Doble expone las razones que le mueven a pensar que San Winnoc era galés, que fundó la iglesia de Cornwall y que pasó más tarde a Sithiu por la Bretaña.
La imagen es del siglo XVIII, pintada en una puerta, antiguamente en el monasterio de Pforzner, actualmente en el museo Kaufbeurer.