Nació en la ciudad de Adernò (hoy Adrano, en Catania) en 1117, en el noble linaje de los Politi. Fue tempranamente considerado como santo: con la señal de la cruz espantaba a los lobos que amenazaban a las ovejas, sanaba los corderos, intercedía por la curación de los enfermos. En el día de su casamiento, impuesto por sus padres, huyó, iniciando con tan solo 17 años la vida eremítica. Hasta que se hizo monje laico en el monasterio basiliano de Rogato, donde vivió el resto de su vida. Cada sábado, recorriendo un escarpado sendero, iba desde la gruta donde moraba al monasterio para confesarse y recibir la Eucaristía.
El 12 de agosto Nicolás volvió a la gruta exhausto. Poco después un ángel le reveló que su alma partiría hacia el cielo dos días después de la fiesta de la Asunción. El martes 15 de agosto se acercó al monasterio para confesarse y recibir por última vez la Eucaristía. Saludó a todos los monjes, confiándose a sus plegarias. Al alba del día 17 de agosto de 1167 Nicolás, después de una noche de oración, con la cruz entre los brazos, fue recibido por el Señor. El culto fue aprobado por SS Julio II en 1507.
N. de ETF: la información anterior proviene de la vida del beato escrita por D. Gaetano Sorge, sacerdote siciliano, quien dedica un interesante sitio a la difusión de la devoción a Nicolás. Lo que transcribimos más arriba es un breve resumen publicado en Santi e beati. Ahora bien, D. Gaetano remite a la información de Acta Sanctorum, agosto, tomo III (pp.513-517), donde está todo el material que es posible hallar sobre el santo; esto incluye una «Vita», escrita por el sacerdote jesuita Ottavio Gaetani en el siglo XVI, con ocasión de la aprobación del culto del beato en 1507 por el papa Julio II. Según señala Gaetani, su vida es traducción de otra contemporánea a los hechos, pero que no ha llegado a nosotros.
La historia de Gaetani sitúa los hechos a fines del siglo X, pero habla de la muerte del beato en tiempos de Guillermo II de Sicilia, que comenzó su reinado en 1166. Éste es posiblemente el origen de la discrepancia entre la fecha que se encuentra impresa en el Martirologio Romano actual, que pone la fecha de muerte en el 1107, y la que damos aquí, siguiendo Acta Sanctorum, que se decanta por considerar auténtica la fecha de 1167. Como ocurre en muchos otros casos, aunque por razón del culto tradicional el Martirologio le da el título de santo, equivale al de beato, ya que sólo tiene aprobación de culto local.