Guerrino, señor de Pont-à-Mousson, nacido hacia el 1065, había tomado el hábito en Molesmes, bajo san Roberto. Este último había, entre el 1090 y el 1094, autorizado a dos monjes, Andrés y Guido, a retirarse al Haut-Chablais, para fundar allí un monasterio, permaneciendo aun bajo la jurisdicción de Molesmes. El lugar elegido se llamaba Aulps (es decir, pastos de los Alpes), en la Saboya, diócesis de Ginebra. En 1097 esta casa, dedicada a la Virgen y a san Juan, fue erigida como abadía, y Guido fue elegido primer abad. Andrés, según algunos autores, debe ser identificado con Guerrino.
Si en cambio se tratase de personajes distintos, Guerrino habría llegado a Aulps en fecha indeterminada, pero a la muerte de Guido, en 1113, le sucedió en el cargo abacial. Queriendo permanecer fiel al ideal de los fundadores de Aulps, obtuvo de Calixto II, en 1120, que el monasterio fuese separado de la jurisdicción de Molesmes, para ser unido, en 1136, a Clairvaux.
A pesar de su avanzada edad, Guerrino trabajó asiduamente en el progreso espiritual y material de su monasterio: y de esto felicita san Bernardo en dos epístolas que le dirige. Cediendo a la insistencia de Inocencio II, aceptó en 1138 la sede episcopal de Sión, en Suiza. Y también como obispo dio pruebas de gran celo en la administración de la diócesis. Murió el 27 de agosto de 1150.
Las reliquias de Guerrino fueron objeto de una constante veneración hasta la Revolución francesa, e en 1794 fueron guardadas en lugar seguro. En 1804 fueron depositadas en la iglesia parroquial de San Juan de Aulps, desde donde a su vez fueron trasladadas en 1886 a la nueva iglesia de Plan d'Avau. Después, en 1873, algunas reliquias fueron cedidas a Jeuxey, en los Vosgos, donde el santo es especialmente invocado como protector de los animales, en particular el 28 de agosto. Recién en 1701 los Fogliantes de Italia (una rama cisterciense) comenzaron a celebrar su fiesta, los días 14 de febrero, que fue luego extendida a toda la Orden Cisterciense. Tiene establecida, a su vez, la fiesta en Sión el 30 de agosto, y en Ginebra y Annecy, desde 1777, el 1 de septiembre.
Traducido para ETF de un artículo de Rombaut Van Doren en Enciclopedia dei Santi, que recogemos de Santi e beati.