Filiberto nació en Gascuña hacia el año 608. Su padre, Filibaldo, después de recibir las órdenes sagradas, fue elegido obispo de Aire. Filiberto pasó con él los primeros años y luego fue enviado a la corte de Dagoberto I. El ejemplo y los consejos de san Ouén, canciller del rey, produjeron tal efecto en el joven, que a los veinte años tomó el hábito en la abadía de Rebais, fundada por el canciller. Sucedió a san Aile en el gobierno de la abadía; pero, como fuese aún inexperto en el gobierno, la rebelión de algunos monjes refractarios le obligó a abandonar el cargo. Tras haber visitado numerosos monasterios para familiarizarse con las distintas observancias, se retiró a Neustria, donde Clodoveo II le regaló un terreno en el bosque de Jumiéges. Ahí fundó Filiberto un monasterio, el año 654. La comunidad de Jumiéges creció rápidamente. El santo fundó también un convento de monjas en Pavilly. Filiberto se trasladó a la corte para arreglar algunos negocios y, una vez ahí tuvo el valor de echar en cara sus injusticias al mayordomo de palacio, Ebroín. Enfurecido por ello, Ebroín le calumnió ante san Ouén. Como consecuencia, San Filiberto estuvo prisionero algún tiempo en Rouen y hubo de abandonar Jumiéges. Cuando recobró la libertad, se retiró a Poitiers. Más tarde, se transladó a la islita de Herio, en la costa del Poitou, donde fundó el monasterio que después se llamó de Noirmoutier. También fundó cerca de Poitiers el monasterio de Quincay, cuyo gobierno confió a san Acardo. Más tarde, nombró a este santo abad de Jumiéges. San Filiberto pobló los nuevos monasterios con monjes de Jumiéges. El obispo de Poitiers, Ansoaldo, fundó un monasterio en Luçon y lo puso bajo la supervisión de san Filiberto. Un dato digno de notarse es que el santo se preocupó por el bienestar espiritual y temporal de los vecinos de sus diversos monasterios.
En Mabillon y en Acta Sanctorum, agosto, vol. IV, hay una biografía antigua de San Filiberto. Pero la obra de mayor valor sobre el santo es la de R. Poupardin, «Monuments de l'histoire des abbayes de Saint-Philibert» (1905); en ella se encontrará un estudio sobre el autor de la biografía primitiva y sobre los diferentes textos, además de un catálogo de los milagros del santo y muchos otros documentos suplementarios.