Nació en la región de Laón (Picardía, Francia) en el siglo VII, y siguió cursos en la escuela del lugar. Ingresó al clero secular, llegando a ser canónigo de la catedral bajo el obispo Madelgario, pero después de un cierto período de tiempo, cuya duración es imposible de establecer, abrazó la vida monástica e hizo profesión en la abadía de Lobbes, de la cual era obispo-abad Ursmaro. Éste le brindó su amistad, y lo nombró como su propio sucesor, haciendo aceptar esta decisión a sus monjes; después, en el 711, lo consagró obispo. Dieciocho meses después Ursmaro moría (18 de abril del 713).
Erminio se dedicó con ardor a la dirección de su abadía, y al mismo tiempo desplegó una gran actividad misionera, recorriendo toda la región. Ya en vida gozaba de fama de santidad y se le atribuía incluso el conocer el porvenir. Murió el 25 de abril del 737, y fue puesto tras su predecesor Ursmaro, del cual había escrito una biografía en verso. La vida de Erminio fue escrita por su sucesor Ansone. En el Martirologio Romano la memoria está inscripta el 25 de abril, mientras que en el propio de Soissons lo está el 26; antiguamente se celebraba en Lobbes también el 26 de octubre, fecha de traslación de las reliquias.
Traducido para ETF de una artículo de Pierre Villete en Enciclopedia dei santi.