A esta incompleta lista, debe añadirse san Endeus (Enna, Enda o Endeo), abad de Aran, que nació en el siglo VI en Oriel, en el Ulster, hijo de Conall-Derg, señor local, a quien sucedió al frente del país después de su muerte.
Las exhortaciones de su hermana santa Fanchea, abadesa de un monasterio, le hicieron decidirse a abandonar el mundo y abrazar la vida monástica, que entonces no estaba debidamente organizada en monasterios. Con el tiempo y los medios de la época (a pie o a caballo), se trasladó a Roma para rendir homenaje a las tumbas de los Apóstoles, en la capital del mundo de entonces, que precisamente por aquellos años, después de la caída del multisecular Imperio Romano, veía la afirmación de la hegemonía política y religiosa del papado católico; aquí también fue ordenado sacerdote.
A su regreso de Roma, obtuvo de Oengus, rey del Munster en aquel tiempo, la concesión de la isla de Aran (o Arn), en la Bahía de Gallway, donde fundó un célebre y primer verdadero monasterio en Killeaney, donde entre otros se formaron san Clareano el joven y san Brendano. Antes de afincarse en Aran, había fundado otra comunidad y una iglesia. Tal fue la fama adquirida por el abad Endeus y su monasterio, que la isla vino a ser llamada «Aran de los Santos»; la iglesia principal todavía se llama Kill-Enda, y también en el cementerio de la isla hay una capilla llamada «Teglach-Einne», donde el santo abad, muerto hacia el 542, fue enterrado.
Su fiesta se celebra el 21 de marzo, y el pueblo irlandés de Ennis lleva su nombre.
Traducido para ETF del artículo de Antonio Borrelli. Debe notarse que muchos -la mayoría- de los santos que menciona el artículo, lo son del calendario local irlandés, por lo que no puedo referirlos al santoral general.