Fue el segundo obispo de Hexham. Se desconoce su fecha de nacimiento. Fue discípulo de san Aidano, pero no es posible saber si era de origen inglés o de los aborígenes pictos. Ya en el 651 fue elegido abad de Melrose, que entonces estaba dentro de la jurisdicción metropolitana de York. Con el aumento de la población cristiana en el noreste de Gran Bretaña, el gobierno espiritual de un territorio tan amplio como el que entonces se llamaba Northumbria se hizo demasiado pesado para una sola sede; en consecuencia, en el 678 el arzobispo Teodoro constituyó Bernicia (la parte del reino de Northumbria que se encontraba al norte del río Tees), una diócesis sufragánea, y consagró a Eata como obispo.
La nueva diócesis llegó a tener dos sedes episcopales: una en Hexham y la otra en Lindisfarne, en los dos extremos de lo que hoy es el condado de Northumberland. Eata fue consagrado «Obispo de los bernicianos». Este arreglo duró sólo tres años, y la sede de Hexham fue asignada a Trumbert, mientras que Eata mantuvo la de Lindisfarne. Pero en el 684, tras la muerte de Trumbert, san Cutberto fue elegido obispo de Hexham, mas cuando éste expresó su deseo de permanecer en su lugar de origen en vez de trasladarse más al sur, Eata obtuvo fácilmente el consentimiento para intercambiar con él las sedes, de modo que los dos últimos años de su vida la de Hexham, mientras que Cutberto gobernó como obispo de Lindisfarne.
San Eata murió el 26 de octubre del 786. Como la mayoría de los santos del primer milenio, san Eata fue «canonizado» por su reputación general de santidad entre los fieles, en las regiones que él ayudó a cristianizar. La fecha de muerte de 616 que figura en la última edición del Martirologio Romano es sólo un error de imprenta, no una fecha alternativa.
Traducido para ETF con escasos cambios del artículo de Ewan Macpherson, «St. Eata» (1909)