El 20 de julio de 1936 los milicianos habían ocupado la casa de los religiosos claretianos de Barbastro y arrestaron a la comunidad. Dos de los religiosos estudiantes no fueron conducidos con los demás al colegio de los escolapios sino que fueron llevados al hospital de Barbastro: el primero, Jaime, porque estaba enfermo, con fiebre alta, y el segundo, Atanasio, porque cuando vio a los milicianos irrumpir en la casa se desmayó. El día 15 de agosto ambos fueron trasladados a la cárcel municipal, y en las primeras horas de la mañana del día 18 fueron sacados juntos y fusilados en el km. 3 de la carretera a Berbegal, con lo que se consumó el martiro de los 51 claretianos que fueron beatificados en Roma por el papa Juan Pablo II el 25 de octubre de 1992.
Jaime Falgarona Vilanova había nacido en Argelaguer, Gerona, el 6 de enero de 1912. Con 13 años ingresó en el postulantado claretiano de Cervera. Hecho el noviciado, profesó en Vich el 15 de agosto de 1930 e hizo seguidamente los estudios sacerdotales. Era servicial, bondadoso y pacífico, y amante de la música, siendo director del coro.
Atanasio Bidaurreta Labra había nacido en Adiós, Navarra, el 2 de mayo de 1911. En los años de su infancia acompañaba a su padre en el pastoreo del rebaño, luego ingresó en los claretianos, en cuya congregación profesó los votos religiosos. Hubo de superar algunas enfermedades, como la del insomnio.