Vladislav (equivalente en español a Ladislao) Bukovinskij nació en Berdyczów, en la actual Ucrania, el 22 de diciembre de 1904, de la familia de un agrónomo que en 1920 se traslada a Polonia. El 28 de junio de 1931 fue ordenado sacerdote por el Arzobispo de Cracovia Adam Stefan Sapieha. Fue catequista y vicepárroco en diversos destinos hasta que pidió, en 1936, ser trasladado a Polonia Oriental, un distrito que requería de un gran trabajo evangelizador; allí se estableció en Volinia. En 1939 fue nombrado párroco de la catedral de Luck. En todos esos años trabajó en favor de los habitantes de la región: visitaba a los ancianos, llevaba el Viático, y confortaba a los que eran apresados para ser enviados a Siberia.
Sus actividades fueron consideradas peligrosas, así que en 1940 la policía secreta (la NKVD) lo arresta, y es condenado por primera vez a trabajos forzados. Escapó a la muerte, y cuando la región cayó en poder de Alemania, fue liberado y reemprendió las tareas en la parroquia. Durante la ocupación alemana también realizó actividades peligrosas, como esconder niños judíos en la catedral, y confortar a los condenados. Casi al fin de la guerra, en enero de 1945, fue apresado junto con el obispo de Luck y otros sacerdotes, y condenado a diez años de trabajos forzados en las minas de Karaganda, en el actual Kazajistán, pero su condena fue reducida por buena conducta.
No quiso volver a Polonia, sino que se estableció en Karaganda, donde desarrolló una intensa labor pastoral. En 1958 fue por tercera vez acusado de actividades antisoviéticas. La defensa legal de su causa la realizó él mismo, con tanto éxito que sólo fue condenado a tres años de trabajos forzados. Murió en la misma Karaganda, el 3 de diciembre de 1974. Desde el 2008 sus restos mortales reposan en la catedral del lugar, donde fue beatificado.
Con datos de Santi e Beati.