Entre los descendientes de Germán de Zähringen, quien renunció al gobierno de Baden para hacerse monje cluniacense, se contaba el margrave Jacobo I, conocido en su época como «el Salomón de Alemania». Jacobo I se casó con Catalina, hija de Carlos II de Lorena y de Margarita de Baviera. La pareja tuvo un hijo llamado Bernardo, hacia 1429. Bernardo se distinguió en su juventud por sus aptitudes literarias y militares, pero se negó a contraer matrimonio con la hija del rey de Francia.
Cuando su padre murió, en 1453, Bernardo renunció a su derecho de sucesión en favor de su hermano Carlos y viajó por todas las cortes de Europa, incitando a los soberanos a una cruzada contra los turcos, los cuales habían tomado Constantinopla el 29 de mayo de 1453. Bernardo emprendió un viaje a Roma para obtener el apoyo del papa Calixto III; pero, al salir de Turín, contrajo la peste y murió en el monasterio de los franciscanos en Moncalieri, antes de cumplir los treinta años. Los milagros obrados en su tumba confirmaron su gran fama de santidad. El Papa Sixto IV le beatificó en 1479, en presencia de su madre y sus hermanos.
En Acta Sanctorum, julio, vol. IV, hay una escueta biografía. Más completa es la litografía escrita por O. Ringholz (1892), que incluye las declaraciones de los testigos de cierto número de milagros presentados en el proceso de beatificación. En 1907, vio la luz una edición abreviada de la obra de Ringholz. En 1929, con motivo del quinto centenario del nacimiento de Bernardo, J. Franck y H. Mohr, publicaron dos breves biografías.