El beato Andrés nació en Saint Maximin (Francia) el año 1375. Aún adolescente entró en la Orden de Predicadores en el convento de Santa María Magdalena de su ciudad. Después de los estudios de artes liberales, enseñó teología en Montpellier, Paris y Aviñón. Fue un gran predicador y su apostolado se centró especialmente en la Provenza y el Condado al sur de Francia; fue apóstol sobre todo de Aix-en-Provence, en la que realizó una labor extraordinaria durante la peste que asoló la ciudad.
Era artista pintor y sus obras se encuentran en algunos conventos del sur de Francia e hizo completar el claustro del convento de Santa María Magdalena, de donde fue prior. Restauró con gran esfuerzo la disciplina regular en varios otros conventos de los que fue prior y a los que gobernó «con longanimidad y con el buen ejemplo, más que con la violencia de las discusiones», siguiendo en la reforma las iniciativas del Maestro de la Orden Bartolomé Texier.
Murió en Aix-en-Provence el 15 de mayo de 1450 y fue enterrado delante del altar de la iglesia conventual, dónde recibe la veneración de los fieles. Su culto fue confirmado por SS. León XIII el 19 de agosto de 1902.