María Teresa Ferragud Roig, de 83 años, viuda de Vicente Masiá Ferragut, y otra hija suya religiosa agustina, la beata Josefa Masiá, nacida en Algemesí, Valencia, el 10 de junio de 1897, estuvieron en prisión en el convento franciscano de Fons Salutis, junto a otras tres hijas, clarisas, adonde habían sido llevadas detenidas el 19 de octubre de 1936; y fueron asesinadas todas juntas el 25 de octubre del mismo año, día de Cristo Rey. Los milicianos quisieron dejar a la madre, pero ésta se opuso y quiso acompañar a sus hijas para animarlas en la hora suprema. Todas fueron muertas en Cruz Cubierta, en la localidad de Alzira, provincia de Valencia.
Las otras tres víctimas fueron: beata María Jesús (María Vicenta Masiá Ferragud), nacida como las demás en Algemesí, el 12 de enero de 1882; hizo el noviciado en 1900 y la profesión el 16 de enero de 1902. Beata María Verónica (María Joaquina Masiá Ferragud), del 15 de junio de 1884; hizo el noviciado en 1904, y la profesión solemne en 1907. Beata María Felicidad (María Felicidad Masiá Ferragud), del 28 de agosto de 1890, hizo el noviciado en 1910, y la profesión perpetua en 26 de abril de 1913.