La Madre María Teresa Bonzel, de pila Regina Christine Wilhelmine, nació el 17 de septiembre de 1830 en Olpe, Alemania. Desde muy temprana edad dejó ver su gran anhelo por seguir a Jesús y servir a los más necesitados; fruto de su formación en una vida de intensa oración y de su gran devoción a la Sagrada Eucaristía.
Tras un periodo de discernimiento y por sugerencia del Obispo Konrad Martin, Regina Christine, junto con un grupo de compañeras que compartían su anhelo de ayudar a los más pobres -que por entonces aumentaban en Alemania-, decidió fundar una Comunidad, la cual fue finalmente aprobada en Olpe el 20 de julio de 1863 como Congregación de las Hermanas de San Francisco de la Adoración Perpetua, donde la religiosa, al hacer sus votos, tomó el nombre de María Teresa.
Además de Alemania, actualmente la comunidad también tiene presencia en los Estados Unidos, Filipinas y Brasil.
El milagro atribuido a su intercesión que culmina el proceso de beatificación ocurrió con un niño de cuatro años de Colorado Springs, Estados Unidos, quien se curó de manera inexplicable de una grave enfermedad viral luego de la novena que ofrecieron unas religiosas de las Hermanas Franciscanas, que pidieron la mediación de su fundadora.