Adela nació el 10 de junio de 1789, en plena efervescencia revolucionaria, hija del Barón Carlos de Batz de Trenquelléon, militar al servicio del Rey, y de Mª Úrsula de Peyronnencq, descendiente de San Luis. Fue bautizada en este mismo día en la iglesia de Feugarolles. Durante toda su vida, Adela celebrará el aniversario de su bautismo, ya que a lo largo de su vida descubrió que desde el día que la bautizaron se había grabado algo en su interior.
En 1797 ella parte para el exilio en España, con su madre y su hermano Carlos. En 1799 nace su hermana Desireé. En 1801 hace su Primera Comunión en San Sebastián y nace en ella el deseo de ser carmelita. En 1803, dos años después de su retorno en Francia, hace la Confirmación. A partir de ahí, su deseo de hacer conocer y amar a Cristo es cada vez más fuerte.
En 1804 funda la “Pequeña Asociación”, cuyo espíritu es muy próximo de la Congregación Marianista fundada por Padre Chaminade en Burdeos. Congregación a la cual la “Pequeña Asociación” se afiliará en 1808. Pronto surgirá en el corazón de Adela un “querido proyecto” que se hará realidad cuando en 25 de mayo de 1816, en Agen, se fundará el Instituto de las Hijas de María (Hermanas Marianistas).
El propósito del instituto era la misión, comenzando por el acompañamiento de los miembros de la Congregación; y luego se diversificará: clases gratuitas, retiros, catequesis, actividades diversas… Muy pronto se fundaron otras comunidades: Tonneins (1820), Condom y Bordeaux (1824) y Arbois (1826).
Adela muere el 10 de enero de 1828, luego de una corta pero fecunda y virtuosa vida.