San Vindiciano nació en Artois, fue discípulo de san Eloy, y luego del obispo de Cambrai san Aubert, quien lo asocia a sus tareas episcopales. Cuando la sede quedó vacante, él fue llamado a suceder a Aubert, en un año entre el 667 y el 669. En el año 691 realizó la dedicación de dos basílicas en San Pedro de Hasnon.
El rey Teodorico III tenía parte de responsabilidad en la muerte del obispo san Leodegario, no como autor directo, pero en tanto mantenía a Ebroín, causante de esa muerte. Vindiciano, que veneraba la memoria del obispo e incluso había disputado la posesión de las reliquias con Ansoaldo, obispo de Poitiers, recriminó al rey con una firmeza inquebrantable, y le ordenó expiar su complicidad con la construcción de un monasterio: El rey se avino y se mostró liberal en la construcción del monasterio de San Vaast. Bajo el gobierno de Vindiciano el monasterio creció mucho, tanto en bienes como en monjes, lo que llevó al obispo a declinar la dirección de la comunidad y traer un monje piadoso de otro monasterio para que fuera el primer Abad, a la vez que el rey confirmó sus donaciones y los privilegios reales de los que el monasterio gozaría.
Después de haber acabado con los restos de la idolatría y de haber ejercido un fecundo ministerio pastoral en su diócesis, murió el santo obispo en Broscelle (que podría referirse a Bruselas) un 11 de marzo, aunque se desconoce con exactitud el año, que algunos sitúan en el 712, otros en el 705 e incluso hay opiniones sobre una muerte mucho más temprana, en torno a los últimos años del siglo VII, acorde con unas actas del monasterio de San Eloy, lugar donde fue enterrado. Sus reliquias fueron reconocidas en el 950 por Fulberto, obispo de Cambrai. En la actualidad se conserva en San Vaast un relicario que alberga juntas las reliquias de san Vindiciano y de san Leodegario (ver foto).
Hay una «Vita» del santo editada por los Bolandistas en Acta Santorum, marzo, II, de donde proviene la mayor parte de los datos. La presente noticia fue extractada y traducida para ETF de «Cameracum christianum ou Histoire ecclésiastique du Diocèse de Cambrai», Lille, 1849, pág. 9