Pedro Zhou Rixin, joven de 19 años, natural de Lujiazhuang, en la provincia de Hebei, y que con tantos otros cristianos se había refugiado junto al P. Mangin. Cuando llegaron los boxers y asaltaron la iglesia pudo saltar por una ventana y escapar. Escondido, estuvo mucho tiempo sin comer, y cuando lo hallaron los soldados, lloraba de hambre y de miedo. El capitán lo trató bien y le prometió la vida si apostataba. El muchacho se negó firmemente y entonces fue decapitado. Esto sucedió varios días después del 20 de julio, no se sabe exactamente cuál, y el Martirologio ha preferido conmemorarlo hoy. El martirio tuvo lugar en su pueblo natal.