Durante el reinado de Clovis II y en el año 650, San Landerico se convirtió en obispo de París. Era un hombre muy sencillo, de profunda devoción, que se distinguió particularmente por su gran amor a los pobres. Para aliviar sus penurias durante una época de hambre, no sólo vendió todas sus posesiones personales, sino también algunos vasos y muebles de la Iglesia. Antes de que san Landerico gobernase la diócesis, no había en París otras facilidades para atender a los pobres que unas cuantas hospederías y «matriculae» que, para sostenerse, día con día, dependían exclusivamente de las cotidianas limosnas.
A San Landerico se le atribuye la fundación del primer hospital propiamente dicho que hubo en París, cerca de la catedral de Notre Dame y dedicado a San Cristóbal. Posteriormente, aquel pequeño centro de beneficencia se desarrolló hasta convertirse en la gran institución del Hótel-Dieu, que durante muchos siglos fue famosa en todo el mundo. En el año 653, el obispo Landerico eximió de su jurisdicción episcopal a la abadía de Saint Denis. La fecha de la muerte de San Landerico es incierta, pero no hay duda de que ocurrió antes del 660, puesto que aquel año, un monje llamado Marculfo, le dedicó una colección de fórmulas eclesiásticas que él mismo había reunido por instrucciones del extinto obispo.
Es escasa la información que se puede obtener sobre San Landerico, pero los bolandistas en Acta Sanctorum, junio, vol. II, consiguieron reunir un relato, tomado sobre todo de las lecciones del breviario, de fechas muy posteriores. Sobre la fundación y los primeros años de existencia de Saint Denis, véase a J. Havet, en la Bibl. de l'Ecole des Chartres, vol. II (1890), pp. 5-62. 67/. también Duchesne, Fastes Episcopeaux, vol. n, p. 472.
N.ETF: no he conseguido averiguar a qué se refiere Butler con las «matriculae»; en principio el término refiere, en la edad media, a la inscripción de contribuciones en las iglesias, pero no parece ser ése el sentido en este contexto.