Poseemos una buena biografía antigua de san Juan de Réomé. Su vida es muy sencilla: era originario de la diócesis de Langrés, y tomó el hábito monacal en Lérins. Más tarde, el obispo de su diócesis de origen le llamó para que fundase la abadía de Réomé, posteriormente llamada Moutier-Saint-Jean. El abad la gobernó por muchos años con gran fama de santidad y sus milagros le hicieron conocido.
Se cuenta que San Juan se negó a conversar con su propia madre cuando ésta fue a visitarle al monasterio. Sin embargo, para consolarla, permitió que ella le viera a cierta distancia y le envió un mensaje, animándola en la virtud y recordándole que sólo volverían a estar juntos en el cielo.
San Juan murió a edad muy avanzada, quizás más de cien años, aunque el año no es seguro, y según las distintas biografías se fija en 539, 544 o 554. Fue uno de los primeros promotores del estado monástico en Francia.
B. Krusch, en Monumenta Germaniae Historica, Scriptores Merov., vol. III, pp. 502-517, publicó la antigua biografía de san Juan de Réomé. Como lo demuestra el mismo Krusch en su artículo «Zwei Heiligenleben des Jonas von Susa», en Mittheilungen de la Sociedad de Historia de Austria, vol. XIV, pp. 385 ss., los textos anteriormente publicados carecían de valor. El autor de la biografía es Jonás de Susa (también llamado Jonás de Bobbio, siglo VII), y no un contemporáneo.