Nacido en 1832 de padres cristianos en Vietnam, al sur de Hanoi, pronto entró al servicio del sacerdote vietnamita Nang. A los 24 años comenzó a estudiar latín y vivir una vida cristiana más comprometida. Se convirtió en discípulo del obispo dominico Jerónimo Hermosilla, y deseando vivir con mayor compromiso su consagración bautismal, entró en la Orden Terciaria de Santo Domingo. Cuando, debido a la persecución, fue detenido Hermosilla, José trató de defender a su obispo, pero recibió la espada de los verdugos. Después de atroces torturas fue decapitado. Coronó así su ideal: ofrecer su vida a Cristo, junto con su obispo.