La historia ha conservado pocos detalles sobre la vida de san Hugo de Rouen, cuya fama se debió principalmente a las nobles familias con las que estaba emparentado. Era hijo de Drogo, duque de Borgoña; nieto paterno de Pipino de Heristal y sobrino de Carlos Martel. Fue nombrado «primicerius» de la iglesia de Metz; más tarde la influencia de su tío Carlos le llevó a ocupar las sedes de París, Rouen y Bayeux, así como los cargos de abad de Fontenelle y Jumiéges. En aquellos tiempos, por desgracia, no era raro que una persona gozase de varios beneficios eclesiásticos; pero Hugo, en vez de enriquecerse con las rentas de sus beneficios, gastó su propia fortuna, que era muy considerable, en enriquecer las iglesias que gobernó. La crónica de Fontenelle, que es nuestra fuente principal, habla largamente de los generosos dones que el santo obispo hizo a la abadía. San Hugo murió en la abadía de Jumiéges, el año 730.
Nuestra principal fuente es la «Gesta Abbatum» de la abadía de Fontenelle. La biografía que escribió el obispo Baudri de Dol, unos cuatrocientos años después de la muerte de San Hugo, carece de valor histórico. Ver Acta Sanctorum, abril, vol. I. La biografía de Baudri puede leerse en Migne, PL., vol. CLXVI, cc. 1163-1172. Ver también Duchesne, Fastes Episcopaux, vol. II, pp. 208 y 460.