Este santo coreano nace en la provincia de Chungchong el año 1805 en el seno de una familia cristiana. A los 14 años contrajo matrimonio con María Yi Song-rye y tuvo con ella cinco o seis hijos. Gracias a su fe y convicciones cristianas logró domeñar su fuerte carácter. En 1836, cuando llegó a Corea el primer envío de misioneros, el santo P. Maubant decidió preparar algunos jóvenes al sacerdocio y uno de ellos fue Tomás Choe Yang-op, hijo de Francisco. Él fue también el fundador de la aldea cristiana de Mount Suri en la provincia de Kyonggi, ganándose la vida los vecinos con una plantación de tabaco y pudiendo vivir todos allí libremente su fe. En 1839 fue nombrado catequista. Pero ese mismo año llegó la persecución y Francisco ayudó cuanto pudo a los católicos encarcelados. La noche del 31 de julio de ese año la policía irrumpió en la aldea. Al verla llegar, Francisco propuso a los demás fieles aceptar la detención y dar testimonio valiente de la fe. Se produjo así el arresto y la conducción a la prisión. En el interrogatorio Francisco confesó la fe y el juez mandó torturarlo hasta que apostatara. No se consiguió y hubo de permanecer los siguientes meses en la prisión. Confirmó su confesión de fe en el interrogatorio del 11 de septiembre, padeciendo una paliza de cincuenta golpes de cañas, de resultas de lo cual murió al día siguiente. Fue canonizado el 6 de mayo de 1984 por el papa Juan Pablo II en la ceremonia conjunta de canonización de 103 mártires de Corea.