Cristiano coreano fervoroso y militante, casado y de 46 años de edad al tiempo de su martirio en Seúl. Durante la persecución reunía en su casa a los cristianos para que la lectura de la Escritura santa y la oración común les sirviera a los fieles de consuelo y aliciente para perseverar en la fe. Arrestado y condenado a muerte, fue estrangulado en la cárcel el 29 de abril de 1841. Canonizado el 6 de mayo de 1984, con otros 102 mártires de la persecución.