Su «Pasión» cuenta que el médico Antíoco, originario de la ciudad de Sebaste y hermano del célebre mártir san Platón, mientras estaba curando enfermos en las ciudades de Galacia y de la Capadocia, fue arrestado como cristiano por el prefecto Adriano. Fue sometido a varios tormentos: puesto en una caldera de agua hirviendo, arrojado a las fieras, y de todas salía indemne y, por el contrario, a su oración se rompían las estatuas de los ídolos. Finalmente fue decapitado y de su cuello manó sangre y leche. A la vista de este milagro, un tal Ciríaco se profesó cristiano y fue también inmediatamente decapitado. Este documento es legendario, y repite tópicos que encontramos en muchas «pasiones», y deja sin señalar la ciudad del martirio y la fecha del mismo. Sin embargo hay buenas evidencias de culto antiguo, y su nombre está presente en distintos días del Sinaxario Constantinopolitano.
En la Vida de san Teodoro Siceota, del siglo VI, se cuenta un milagro ocurrido el 16 de julio, mientras Teodoro celebraba la solemne liturgia en honor de Antíoco, en la iglesia a él dedicada. Esta indicación permite ratificar que la fecha del 16 de julio es la más antigua de las que presentan los sinaxarios, y que la ciudad donde probablemente ocurrió el martirio era de la san Teodoro -ya que en ella estaba la iglesia dedicada al mártir-, es decir, la ciudad de Dara, que en el 507 era llamada Anastasiópolis.
Extractado y traducido para ETF del artículo de Giovanni Lucchesi en Enciclopedia dei santi, que recogemos de Santi e beati.