Debemos reconocer que es muy poco lo que se sabe acerca de este santo, ya que en el siglo XI fue confundido con otro personaje del mismo nombre que murió en Colonia asesinado en relación a la sucesión de Carlos Martel, es decir, poco antes de los años en que aparece el santo que hoy conmemoramos. Por esa confusión posterior, este obispo de Colonia pasó a la hagiografía como mártir, y las dos historias se fueron entremezclando y complicando, como suele ocurrir cuando es necesario armonizar datos discordantes de personas distintas. Todavía en época de los Bolandistas, en el tomo de julio II de Acta sanctorum (editado en 1721) se presenta a san Agilolfo como mártir, y se reproduce su «passio», pero hoy ya la confusión está por completo superada, y se distingue bien al santo, el obispo, que no fue mártir, y al personaje homónimo, que murió violentamente, pero no como mártir, ni recibe culto.
El obispo Agilolfo fue primero monje en la abadía benedictina de Stavelot-Malmedy (actualmente en Bélgica), fundada hacia el 650, de la que llegó a ser abad, antes del año 745. Posiblemente en ese año o poco después fue consagrado obispo, para suceder a Regenfrido (aunque un episcopologio del siglo XI lo coloca antes de ese obispo, al parecer equivocadamente). En el interregno de Regenfrido a Agilolfo un concilio local decidió pasar la sede de episcopal a archiepiscopal, cabeza de los obispos de Austrasia, pero no parece que esta decisión haya tenido efecto en época de Agilolfo.
La única fecha completamente cierta de su ministerio es el 748, en el que su nombre aparece mencionado como obispo de Colonia (no arzobispo) por el papa Zacarías, en la que lo recomienda por su ortodoxia. Fue sucedido por Hildegario, hacia el 753. Su «Vita» (confundida con el Agilolfo asesinado que mencionábamos al inicio) fue escrita por un monje de Malmedy, aunque es escasamente utilizable. Los restos de san Agilolfo fueron inhumados en la abadía de Malmedy, y se realizó una traslación (equivalente antiguo de la canonización) a la catedral el 9 de julio de 1063; por eso su fiesta local es en esa fecha.
Ver Acta Sanctorum, julio II, pág. 714ss. El artículo de Catholic Encyclopedia, de 1907, todavía depende de esa noticia. Ver Duchesne, Fastes Episcopaux, III, pág. 180. Hay también un breve artículo con buenas referencias en Ökumenisches Heiligenlexikon.