En el tristemente famoso campo de concentración de Auschwitz murieron por la fe el día 16 de octubre de 1941 dos sacerdotes ejemplares que habían soportado con entereza la persecución con que la autoridad nazi les había oprimido y subieron aquel día juntos al reino de los cielos. Fueron también beatificados juntos, el 13 de junio de 1999 por el papa Juan Pablo II.
Uno de ellos era el religioso capuchino P. Aniceto Koplinski. Su nombre de pila era Alberto Antonio y había nacido en Debrzno, hijo de un polaco y una alemana, aquél católico, ella luterana, el 30 de julio de 1875. Tuvo una buena educación católica. Llamado familiarmente Adalberto, a los 18 años entró en la Orden capuchina, en la provincia de Renania-Westfalia. Hizo el noviciado con el nombre de fray Aniceto y pronunció los primeros votos el 24 de noviembre de 1894. Tres años más tarde hacía la profesión solemne. Fue ordenado sacerdote el 5 de agosto de 1900. Los superiores le indicaron que se ocupara pastoralmente de los polacos que había en Renania y Westfalia. Llegada la guerra mundial se le encargó atender a los prisioneros y los heridos. En 1918 fue trasladado a Varsovia, pero sin dejar de pertenecer a su provincia alemana ni de tener la ciudadanía alemana, pero logró hablar el polaco de forma suficiente como para no tener problemas en su apostolado. Se ocupó mucho de los pobres, para los que pedía asiduamente limosnas. Los vagabundos y los parados eran sus preferidos. La noche del 26 de julio de 1941 la Gestapo rodeó su convento y arrestó a 22 religiosos, entre ellos a fray Aniceto. Llevados primero a la cárcel de Pawiak en Varsovia, pasaron luego, el 4 de septiembre, al campo de concentración de Auschwitz. No pudo resistir las terribles condiciones del campo y cayó agotado, y fue llevado a la cámara de gas el mismo día. No había querido alegar su nacionalidad alemana para salvarse, y ofreció su vida por la causa de la Iglesia.
El otro era José Jankowski, que había nacido en Pomerania, en la localidad de Czyczkowy, el 17 de noviembre de 1910. Alumno de los padres palotinos, de 1924 a 1929, en este año ingresó en la congregación de la Sociedad del Apostolado Católico. Luego de hacer el noviciado en Oltarzew, pasó a Wadowice para terminar el bachillerato. El 5 de agosto de 1931 hizo la primera profesión y el 2 de agosto de 1936 se ordenó sacerdote en Suchary. Su dedicación fundamental tras ordenarse fue la catcquesis en Oltarzew y sus contornos. Estallada la II Guerra Mundial, continuó su apostolado, y fue elegido en marzo de 1941 maestro de novicios. El 16 de mayo de aquel año era arrestado y llevado a la cárcel Pawiak de Varsovia, de donde fue llevado a Auschwitz. El 16 de octubre de ese mismo año lo mataba la guardia del campo. Sacerdote humilde y celosísimo, dejó una clara estela de santidad.