El beato Vicente nació en Mosqueruela, Teruel, el 24 de mayo de 1891. Su familia era muy religiosa y había dado muchas vocaciones consagradas, por lo que no extrañó que Vicente María y dos hermanos suyos optaran por la consagración a Dios. Su madre lo educó esmeradamente. Ingresó en el seminario conciliar de Valencia e hizo en él todos los estudios hasta su ordenación sacerdotal en 1915. Sus destinos fueron L'Ollería, Carcagent, Bicorp, Cheste y La Pobla de Farnals, de donde era párroco en el momento de su martirio. Muy devoto de la Virgen María, extendía con gran celo su devoción. Músico, pintor y cantor, puso sus cualidades al servicio de su apostolado. Muy dado a la oración y al estudio, vivía muy austeramente y era muy generoso con los pobres.
Tras las elecciones de febrero de 1936 tuvo que dejar su pueblo y, con licencia del arzobispado, establecerse en Valencia capital. Estando aquí colaboró activamente en salvar la imagen de la Virgen de los Desamparados, ya profanada, logrando dejarla en sitio seguro. El día 15 de agosto gente de su pueblo lo localizó, fue detenido y llevado al pueblo, donde lo llevaron por las calles desafiando a la gente para que defendiera a su cura. Detenido en el Comité, lo sacaron en la mañana del día 18. Pidió despedirse de su parroquia y se lo permitieron, pero le pidieron les contara los pecados de la alcaldesa, a lo que él se negó rotundamente y recibió por ello golpes, malos tratos y pinchazos en la lengua. Él les perdonó. Con Vicente María llevaron a fusilar a otro sacerdote, y ambos se dieron mutuamente la absolución, tras lo cual fueron fusilados en el camino a Rafelbuñol. En 1941 fue publicada su correspondencia con su hermana Sor Teresa, religiosa de la Congregación de la Caridad de Santa Ana. Fue beatificado el 11 de marzo de 2001 por el papa Juan Pablo II en la ceremonia conjunta de los 233 mártires de la persecución religiosa en Valencia de los años 1936-1939.