Nació en la primera mitad del siglo XIII en Gubbio, de la noble familia de los Ghigensi. Educado cristianamente, realizó estudios en Perugia y París, obteniendo el diploma de Derecho. Ejercitó la profesión con gran competencia y caridad, ganándose fama de honestidad y rectitud. Puso su profesión sobre todo al servicio de los carentes y necesitados. En torno a los 40 años conoció a los hermanos agustinos que se establecieron en Gubbio hacia el 1250, y venían del eremo de Brettino (Fano). Entusiasta de su vida austera y caritativa, quiso compartirla profesando la regla de San Agustin y llegando a ser así un abogado al servicio de Dios y de la Iglesia.
Ordenado sacerdote, su empeño y celo atrajeron la atención de los superiores, que le confiaron tareas de responsabilidad. La tradición afirma que fue vicario general de la Orden, y con este título fue enviado por el Prior general, como visitador, a sostener y animar las nuevas comunidades en Francia, dejando también allí testimonio de equilibrio y santidad. También se afirma que por espíritu de penitencia y humildad, visitó siempre esas comunidades a pie desnudo. Célebre también como predicador, ya sea por su gran preparación cultural, como por su sencillez accesible a todos, se impuso por su gran capacidad de oración y caridad.
Transcurrió la última parte de su vida en el convento de Gubbio, donre murió hacia el 1287, con unos 75 años de edad. Su culto inmemorial fue reconocido por el papa Pío IX en 1874. En la Orden se celebra su memoria el 29 de octubre.
Traducido y sintetizado para ETF de un artículo del P. Gianfranco Casagrande, OSA.