Noel Hilario Le Conté nació en Chartres el 3 de octubre de 1765, y era hijo de un jardinero. Sin que se sepa en qué concretas circunstancias, el hecho es que fue admitido en el coro bajo de la catedral de Bourges, constando que lo estaba en el año 1785, en que percibía ya su salario. Trabajó también en el archivo musical de dicho cabildo (23 junio 1786), y el 6 de julio de 1787 es nombrado para una de las ocho vicarías de residencia, fundadas en las capillas de la catedral. La capellanía para la que él fue nombrado estaba destinada a clérigos que supieran música y podían ser revocables a voluntad del cabildo. El acta de su toma de posesión dice que este beneficio se le pudo dar a Le Conté porque tenía la suficiencia requerida en voz, en canto y en música.
Llegada la Revolución él no era más que clérigo tonsurado, y al ser suprimido el cabildo se le asigna una pensión de 765 libras y 6 dineros que consta que percibió hasta abril de 1792. Por alguna razón desconocida, deja Bourges y se instala en Moulins, presentando un certificado de las autoridades del distrito de Bourges en que se dice que Le Conté desea vivir en Moulins. No se le molesta en más de un año, pero en noviembre de 1793 es recluido y destinado a la deportación, sin duda por haberse negado a prestar el juramento constitucional. En diciembre se decide su ida a Rochefort, donde estaba ya el 13 de abril siguiente, y queda detenido en el barco Le Borée. Pasa luego a Les Deux Associés, donde muere el 17 de agosto de 1794 y es enterrado en la isla de Aix. Sus compañeros de cautiverio alabaron el espíritu de piedad y la sincera fe católica de este joven clérigo. Fue beatificado el 1 de octubre de 1995 por el papa Juan Pablo II.