Nació en Francia, Quillán, departamento de l´Aude, el 14 de julio 1809, en plena época de la post-revolución francesa.
Estudia en el seminario de Carcassonne y pronto sus superiores descubren en él una decidida vocación pedagógica por lo que le nombran profesor del Seminario Mayor. El 21 de diciembre de 1833 recibe la ordenación sacerdotal a la edad de 24 años.
Luís Ormières no es un erudito, ni un teórico, es un sacerdote sencillo que conoce su tiempo e interpreta la realidad a la luz del evangelio. Es un hombre de acción y de fidelidad que se deja afectar por una llamada o inspiración del cielo.
El P. Ormières siente la necesidad de atender a los niños y jóvenes que debido a los efectos de la revolución francesa, sobre todo en las zonas rurales, estaban faltos de cultura, de formación y carentes de instrucción religiosa. Tal es su celo apostólico que acude a algunas Congregaciones de Bretaña solicitando el envío de religiosas, para ayudarle en tan noble tarea.
Después de muchos diálogos y no pocas dificultades, las Hermanas de la Instrucción Cristiana, cuya casa madre está en Saint Gidas de Bois, aceptan enviar a la Madre San Pascual y otras dos religiosas para empezar la “pequeña obra de los Pirineos” como gustaban llamarla.
Y así, el día 3 de diciembre de 1839, empieza en Quillan una escuelita que en pocos años se irá extendiendo por el sur de Francia. De modo que aquello que empezó como una pequeña semilla, derivó en las Hermanas del Ángel de la Guarda, Congregación de Derecho Pontificio.
El beato murió el 16 de enero de 1890 en Gijón, en una de las casas de la congregación por él fundada.
Para más información sobre la Congregación puede visitarse www.hnassantoangel.com