Nació en Limoges el 14 de junio de 1739 en el seno de una distinguida familia. Decidido por la vocación eclesiástica, entró en el seminario de Limoges el 31 de diciembre de 1761 y se adscribió a la Compañía de San Sulpicio. Entre 1765 y 1766 estuvo en la casa sulpiciana llamada La Solitude y fue luego director del seminario de Viviers (1770-1771), pasando luego a los seminarios de Toulouse y de Limoges (1785). El 13 de agosto de 1789 tomó posesión de una canonjía en la catedral de Limoges, por resignación en él de un tío suyo.
Llegada la Revolución y disuelto el cabildo, se quedó a vivir en Limoges y no dejó en conciencia de prestar el juramento de libertad-igualdad, por lo que recibió el certificado de civismo. Pero esto no le privó de ser arrestado y detenido en La Regle, donde prestó declaración el 28 de septiembre de 1793. Entonces se retractó del juramento hecho primero ante los sacerdotes y luego ante el comisario G. Imbert. Condenado a la deportación, fue parte del segundo envío; estaba ya en Rochefort el 13 de abril de 1794 y fue embarcado luego en Les Deux Associés. Era un sacerdote piadoso y virtuoso. Murió de sed el 7 de julio de 1794. Fue beatificado el 1 de octubre de 1795.