Nace en Saint-Leonard (Haute Vienne) el 12 de septiembre de 1734 en el seno de una familia religiosa, tres de cuyos hijos serían sacerdotes. Él recibió la ordenación en 1758, y fue vicario de las parroquias de Grandbourg, Montbrun y Saint-Leonard, de cuya iglesia colegial llega a ser canónigo, cargo que ejerce simultaneamente con el de vicario de Saint-Fiacre en la iglesia de Saint-Etienne de la misma población.
Llegada la Revolución, rehusa prestar los juramentos que se le exigían y sigue viviendo en Saint-Leonard, donde es arrestado con uno de sus hermanos a fines de 1792 y, llevado a Limoges, es encerrado en el exconvento de La Règle. No fue oída su petición de ser llevado a otro edificio de detención ya que La Règle estaba resultando muy dañina para su salud. Sus compañeros de prisión lo eligieron superior, es decir, el encargado de denunciar las faltas de limpieza o adecuación al reglamento vigente, y al no hacerlo se le impuso el castigo de un mes en la casa de arresto (del 14 de septiembre al 15 de octubre de 1793), siendo otra vez llevado luego a La Règle.
Aunque en febrero de 1794, por sus enfermedades y achaques, se le dispensó de la deportación, un mes más tarde se le obligaba a marchar con el segundo convoy para Rochefort. Allí estaba el 13 de abril cuando se le hizo un registro a bordo de Le Borée y le llevaron luego a Les Deux Associés. Él y su hermano se dedicaron a transcribir, según recordaban, los oficios litúrgicos. El documento aún se conserva. Persona culta y sacerdote celoso, que había cumplido con notable entrega sus deberes sacerdotales, murió de escorbuto el 18 de julio de 1794, siendo enterrado en la isla de Aix. Fue beatificado por SS. Juan Pablo II el 1 de octubre de 1995.