Los más antiguos testimonios sobre el nombre, lugar de nacimiento y culto son los que hay ya en su tumba, en la tierra cerca del campanario de la iglesia del Carmelo de Vercelli: la imagen con la inscripción «MCCCCCVIII die III Martii. Hic iacet B. Fr. Iacobinus de Crepacorio qui obiit tempore ut supra», y otras dos imágenes con inscripciones (ex-votos) un poco posteriores, del 1509 y 1511, que los peritos en dos procesos diocesanos (1728 y 1843) evalueron ser de Giovenone, padre o hijo, anteriores a 1520. Una de las tres imágenes mostraba al beato con la mochila en la espalda, de donde se deduce que era hermano itinerante.
Que era hermano lego (hermano converso) lo afirma explícitamente el carmelita inglés Jacomino Bale en una Colectánea fruto de un viaje científico a la Europa septentrional entre los años 1525-27 (no se sabe si estuvo también en Vercelli): «In conventu Vercellarum provincie Lumbardie requiescit beatus pater Iacobinus laicus frater cognomento de Ctepacorio» [en el convento de Vercelli de la provincia de Lombardía descansó el beato padre Jacobino, hermano laico llamado de Crevacuore], y agrega: «portarum custos quondam in conventu Vercellarum, mira sed ignota hominibus sanctitate claruit» [en otro tiempo portero del convento de Vercelli, que resplandeció con admirable -pero desapercibida por los hombres- santidad], de su vida se sabe solo que el beato daba a los pobres la porción de pan y vino que le correspondía a él, y que trabajaba y oraba mucho. Murió en tiempos de peste, y fue sepultado en la huerta del convento, aunque enseguida fue trasladado a un lugar más digno. Pero los hermanos no querían que fuese puesto en el coro porque había sido simplemente un hermano lego. Quizás ésta es la explicación de que su sepultura haya sido cercana al campanario, que era el camino que comunicaba con el coro de la iglesia.
Los datos del apodo de Canepaci (con el que es conocido ahora), el año (1438) y el lugar de nacimiento (Piasca, primero en la parroquia de Crevacuore y luego en la de Ayloche), así como los milagros que obró en vida, aparecen más tarde. Hay otro Giacomino carmelita, llamado "de Luino", quien en 1477 recibe una donación para la construcción de un monasterio carmelita en Luino. Si se trata o no de la misma persona, es imposible decidirlo en el estado actual de la documentación. Muchas veces se intentó recuperar el cuerpo del beato, pero siempre inútilmente. SS Gregorio XVI aprobó su culto «ab inmemoriabili» el 5 de marzo de 1845.
Traducido para ETF de un artículo de Ludovico Saggi en Enciclopedia del santi.