Agustín José Desgardin nació el 21 de diciembre de 1750 en Hénin-Liétard, diócesis de Arrás, hoy en el Pas-de-Calais. Educado cristianamente en su casa, y luego de practicar unos años el oficio de cuchillero, sintió la vocación religiosa y con veintisiete años no cumplidos optó por la vida monacal, tomando el hábito cisterciense el 8 de mayo de 1777 en la abadía de Sept-Fons, en el Allier. Hecho el noviciado, profesó con el nombre de hermano Elías el 20 de junio de 1778.
Como hermano lego, prestaba sus servicios con humildad y empeño en la comunidad, constando que en 1790 era el cirujano o enfermero de los monjes. Cuando llegó la Revolución y la abadía fue clausurada, él se marchó con su prior, el P. Paul-Jean Charles, y otros religiosos, y vivía con ellos en Montluçon, cuando el 6 de diciembre de 1791, como todos sus compañeros, se negó él también a prestar el juramento constitucional, lo que le valió la prisión junto con el prior. Ambos volvieron a encontrarse en la prisión de Sainte-Claire des Moulins. El directorio del departamento del Allier lo condenó a la deportación (31 de marzo de 1794), saliendo el día 3 de abril y constando que el 16 de mayo estaba ya en Rochefort. Fue llevado al barco Les Deux Associés, donde ya se hallaba su prior.
Como antiguo enfermero del convento, se dedicó a asistir a todos los enfermos en cuanto obtuvo la licencia de su prior. Era consciente de que se trataba de algo peligroso pues podía contagiarse de cualquiera de las muchas enfermedades que había en el barco, pero decidió sacrificarse voluntariamente por aliviar a los enfermos. Religioso fervoroso, lleno de bondad y de virtudes, fue un ángel de consuelo en aquellas terribles circunstancias. Había podido llevar consigo algunos remedios que aplicaba como mejor sabía. Todavía en buena edad y bastante fuerte, se contagió atendiendo a los enfermos y murió mártir de la fe y la caridad el 6 de julio de 1794, siendo enterrado en la isla de Aix. Fue beatificado el 1 de octubre de 1995.